Todavía queda más de medio año para su anuncio, pero el próximo iPhone 8 promete un lavado de cara completo respecto a su antecesor para celebrar el décimo aniversario el ‘smartphone’ de Apple. Según el analista de KGI Ming-Chi Kuo, la cámara delantera será “revolucionaria” gracias a un módulo infrarrojo que podrá detectar la profundidad para reconocer nuestra cara y añadir nuevas funciones a los videojuegos.
Nuevos sensores que combinarán la información de las imágenes en 2D con la detección de profundidad permitirán también reconocer nuestro iris y llevar a cabo selfis en 3D para su uso en realidad aumentada. En el caso de los videojuegos, podremos reemplazar la cabeza del protagonista con la nuestra. Se trata de un paso lógico por parte de Apple tras la compra en 2013 de PrimeSense, la empresa que desarrolló el sensor de movimiento Kinect para Microsoft.
A grandes rasgos, el sensor podrá detectar la localización y la profundidad de los objetos que entren en su campo de visión. Una evolución de la tecnología que incorpora el iPhone 7 Plus, que consigue un efecto similar con el trampantojo de combinar dos cámaras traseras para determinar la distancia. En este sentido, Kuo asegura que la cámara delantera del iPhone 8 sería mucho más avanzada gracias a un transmisor y receptor infrarrojo.
Este sistema infrarrojo utilizará tecnología láser de la empresa Lumentum, la cámra estará creada por Sony y el receptor correrá a cargo de Foxconn/Sharp. El sistema en 3D funciona enviando señales infrarrojas y detectándolas cuando rebotan en los objetos, gracias al receptor de 1,4 megapíxeles.