Esta variación no tiene por qué indicar un problema de salud, pero cuando se produce espontáneamente después de la pubertad conviene consultar el caso con un médico.
Esencialmente, hay dos factores clave que afectan a un potencial diagnóstico benigno o maligno: cuándo apareció la anomalía y qué tipo de inversión tiene el pezón.
¿Congénito o adquirido? ¿Invertido o retraído?
Los pezones invertidos congénitos son benignos en un 100%, según la doctora María José del Río, ginecóloga mastóloga y directora de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.
Aproximadamente un 3% de los pezones invertidos son congénitos, le dijo a BBC Mundo.
Este tipo de anomalía se produce a causa de una alteración durante el período embrionario, suelen ser bilaterales y presentar una inversión completa.
Se manifiestan en la pubertad o la adolescencia, cuando se produce el desarrollo mamario. En estos casos algunas pacientes acuden al especialista por una preocupación estética, pero no hay riesgo alguno para la salud, explica la especialista chilena.
En cambio, las anomalías en los pezones adquiridas después de la pubertad pueden obedecer a causas diferentes, benignas o malignas, y presentarse con un pezón invertido o uno retraído.
En cuanto a las razones benignas por las que una persona puede desarrollar “repentinamente” un pezón invertido o retraído están las causas inflamatorias-infecciosas, como una mastitis, una fístula, una dilatación de los conductos mamarios o a consecuencia de una cirugía.
Pero también puede haber una razón maligna: “La retracción del pezón puede ser uno de los primeros síntomas de un cáncer de mama que se está desarrollando”, le dijo a BBC Mundo la doctora Del Río.
¿Cómo diferenciar un pezón retraído de uno invertido y por qué importa?
Si bien a veces se usan ambos términos indistintamente, la diferenciación es bastante importante, apunta la especialista, “porque los pezones invertidos, en la gran mayoría de los casos, son benignos”.
“Se llama pezón invertido cuando el pezón está completamente hacia adentro”, explicó, mientras que se considera retraído cuando el hundimiento es solo parcial.
En la gran mayoría de los casos la retracción incluye también la retracción de la areola, mientras que la inversión suele afectar solo al pezón y se ve generalmente como si hubiera una hendidura en forma de una pequeña línea recta.
Claro que las diferencias a primera vista entre ambos tipos pueden ser más o menos evidentes dependiendo de los casos. A veces solo un especialista puede constatar el tipo de afectación del pezón.
“Hay veces en las que la retracción del pezón parece una hendidura y se ve como si fuera completa, y en esos casos no es fácil de distinguir”, explica la doctora Del Río.
¿Cuándo consultar al doctor?
“Cuando sí hay que consultar con un médico es cuando se produce una retracción o una inversión unilateral, es decir, de un solo pezón, que se produjo rápidamente y no de manera progresiva, que no está vinculado a ningún proceso quirúrgico o infeccioso y que además está asociado a una masa palpable o a alguna secreción del pezón”, afirma la doctora Del Río.
En ese caso podríamos estar ante una causa maligna que un especialista tendría que examinar con diversos estudios, como mamografías, ecografías, etc.
Las inversiones del pezón por cáncer de mama suelen producirse más rápidamente, en cuestión de meses, dice la ginecóloga mastóloga.
Las pacientes suelen darse cuenta de un día para otro, aunque siempre es un proceso que debe haberse iniciado antes, dice Del Río.
“Es el tumor el que genera la retracción del pezón”, explica la doctora, y “para que se haga evidente visualmente tiene que retraerse bastante”, apunta.
Lo que es importante, según las organizaciones no gubernamentales de apoyo contra el cáncer, es que cada mujer conozca cómo son normalmente sus pechos y a partir de ahí esté atenta a cualquier cambio inusual.
Los hombres también pueden tener un pezón invertido o retraído. Sin embargo en los varones “las causas benignas de un pezón retraído son mucho menos frecuentes”, comenta la doctora Del Río.
El síntoma más común de cáncer de mama en los hombres es un bulto duro en uno de los pechos, según el NHS, el sistema británico de salud pública.
Sin embargo, un pezón que empieza a retraerse sobre sí mismo también puede ser un síntoma de esta enfermedad en los hombres.
En los hombres pueden existir casos congénitos benignos de pezón invertido pero son mucho menos frecuentes que en las mujeres y también más difíciles de percibir, porque el pezón del hombre naturalmente no sobresale tanto como el de la mujer.
El NHS recomienda consultar con el médico cualquier cambio reciente observado en el pezón