En 2014 el gobierno federal anunció que desde ese año y hasta el 30 de noviembre de 2018 no propondría cambios a la estructura tributaria excepto cuando existan “eventos macroeconómicos sustanciales ante los cuales sea imperante realizar ajustes al marco tributario”.
Expertos consultados por El Financiero consideraron que si Trump logra bajar las tasas impositivas, esto representaría un cambio muy significativo en el entorno competitivo del país, por lo que el gobierno no puede quedarse estático y debería “abrir” el Acuerdo de Certidumbre Tributaria.
Mario Correa, economista en Jefe de Scotiabank México, dijo que México tendría que adaptar su marco fiscal y probablemente su política monetaria para hacer frente al entorno de una nueva política fiscal en Estados Unidos.
“Este Acuerdo de Certidumbre dice que el gobierno no va a iniciar por iniciativa propia un cambio en impuestos pero si el mundo nos cambia, en este caso Estados Unidos, y además se trata de un cambio significativo, tendremos que adaptarnos y no sería prudente tratar de mantener las mismas condiciones cuando el mundo está cambiando”, afirmó Correa.
Indicó que aunque México tiene poco espacio en las finanzas públicas que dificultarían una nueva estructura fiscal, el país debe reaccionar y también estará obligado a reducir la tasa impositiva de las empresas y buscar fórmulas para compensar esos ingresos, como puede ser reducir el gasto público.
El subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher, dijo en entrevista para El Financiero Bloomberg que se evalúa de forma continua el tema de la reforma fiscal en Estados Unidos aunque como todavía no hay mayores detalles de la iniciativa, no es posible determinar cómo reaccionaría él gobierno mexicano.
“El 1 de noviembre se dará a conocer algo más de detalle en Estados Unidos y posiblemente el Senado dé a conocer alguna propuesta propia semanas más tarde. La verdad es que todavía hace falta tener más información para poder determinar exactamente si es necesario que nosotros reaccionemos y como lo haríamos”, indicó el funcionario.
REVISIÓN INTEGRAL
Manuel Rico, socio de Impuestos Corporativos en México de KPMG, dijo que la reforma fiscal en Estados Unidos “debería considerarse como un cambio importante que modifica el esquema económico y macroeconómico en el país y podría entrar en un proceso que, incluso con el Acuerdo de Certidumbre, por cuestiones ajenas al país se llegue a revisar”.
Añadió que si la reforma fiscal de Trump es aprobada, específicamente si se reduce la tasa corporativa de 35 a 20 por ciento, esto afectaría en México porque se ubicaría 10 puntos porcentuales por arriba de nuestro principal socio comercial.
El especialista pidió analizar todos los impuestos. “Lo más conveniente es revisar una reforma integral en México en ISR, IVA, impuestos especiales y deducciones inmediatas de activo fijo (…) Sabemos que será un año complicado en México por las elecciones y el TLCAN, quizá debamos esperar más allá de septiembre de 2018 pero podría ser ya un poco tarde”.