La planta de Toluca, Estado de México, es uno de los orgullos de Coca-Cola Femsa (KOF), pues ahí se produce más que en cualquier otro complejo de la compañía en el mundo.
Durante un recorrido de Forbes México a la planta, Iván Morales, director de ese complejo, explicó que se trata de la factoría de Coca-Cola Femsa más grande en nivel de producción y la segunda en dimensiones en el mundo, donde se fabrican productos no retornables y cuenta con 11 líneas de botellas de plástico (PET) y una de lata, lo cual se redistribuye a todos los territorios. De las 21 plantas que existen en el territorio nacional, la de Toluca es la de mayor tamaño, donde trabajan 700 personas directas, de las cual 11% son mujeres y el resto son hombres.
La fábrica, con 20 años de presencia, tiene capacidad para añadir una línea más, en caso de que sea necesario, si la demanda se incrementa y si se expande el portafolio de productos de la empresa.
“La línea de lata, que es la más rápida, hace 1,800 latas por minuto, mientras que una de botellas de 600 mililitros hace alrededor de 870 (unidades) en su máximo desempeño. El número de botellas que salen de la planta depende del tamaño, pues una línea de tamaños personales es más rápida que una de producto familiar”, explicó el directivo.
Para el cierre de 2017, se estima que la producción finalice en aproximadamente 305 millones de cajas unidad (MM CU) en dicha planta, 32% más que lo que se fabricaba en 2011. Alrededor del 80% de la producción del complejo de Toluca es para el Valle de México.
“Las 305 MM CU significa que es más del total de producción de nuestros cuatro países de Centroamérica (Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá) y prácticamente igual que lo que podemos producir en Colombia. Es una planta que obedece su tamaño al del mercado de la Ciudad de México”, comentó el directivo.
“Esta planta es un referente porque constantemente se está renovando. La fábrica nació con cuatro líneas hace 20 años y después se comenzaron a agregar más. Las últimas tres líneas son de tecnología Triblock (en PET), lo que significa que uno de los procesos que antes se hacía en tres máquinas, ahora se puede realizar en una”, explicó Morales.
Coca-Cola Femsa cuenta con 154 marcas en 12 categorías, para más de 375 millones de consumidores en el mundo. Tiene 66 plantas de manufactura, de las cuales 21 están en México y el resto se encuentra en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Filipinas, Guatemala, Nicaragua, Panamá y Venezuela.
Aumentará producción en 2018
Para este año, la empresa espera llegar a las 310 millones de cajas unidad en producción dentro de la planta de Toluca, desde las 305 estimadas en 2017.
Se alcanzará dicho incremento “si nuestra economía se mantiene en el crecimiento del casi cierre de sexenio en México, contemplando que los inicios de la siguiente administración hay una pequeña caída”, comentó el directivo.
Ecología y medio ambiente
El 100% de la energía que utiliza el complejo de Toluca proviene de un parque eólico de La Ventosa, en Oaxaca, al tiempo en que se reciclan los residuos provenientes de la fábrica.
“Esta planta es la primera y fue ejemplo a seguir en el reciclaje del 100% de lo que generamos como residuos. No mandamos nada a un vertedero ni a un depósito municipal, todo se recicla o se reutiliza”, comentó el directivo.
De igual manera, algunas botellas tienen entre un 27% y 28% de resina reciclada, aunque en ocasiones llegan al 50% en dicha planta, que cuenta con maquinaria de embotellado principalmente de Alemania.
“Tenemos una planta de reciclado de resina, que está en Toluca. Hay dos fuentes (en la elaboración de las botellas), una es resina virgen y otra es la reciclada, donde lo que hacemos es que de las botellas que se captan en la calle, las escuelas o en las plantas, las reciclamos”, explicó.
Al 2020, Coca-Cola Femsa tiene como objetivo incrementar la eficiencia en uso de agua a 1.5 litros por uno de bebida producida, así como regresar a las comunidades y al medio ambiente la misma cantidad del líquido vital que usa en sus productos.
En el complejo de Toluca se utilizan 1.37 litros de agua por cada litro de bebida, el resto del líquido que no se utiliza en el producto sirve para limpieza y servicios, lo cual se trata para su reutilización.
A su vez, la empresa tiene como meta integrar 25% de material reciclado o renovable en sus empaques de PET y reciclar al menos el 90% de sus residuos en cada planta embotelladora en dos años más.
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