Cuatro personas que recibieron órganos de un mismo donante desarrollaron cáncer de mama posteriormente en un caso»extremadamente raro», según un estudio citado hoy por medios estadounidenses.
Riñones, pulmones, hígado y corazón, fueron extirpados de la misma persona para ser implantados en otros cuatro receptores y todos ellos terminaron padeciendo un cáncer de mama tras la operación, según un informe del American Journal of Transplantation, que recogen hoy medios locales. Los cuatro enfermos sufrieron metástasis, y tres de ellos fallecieron.
El cuarto consiguió sobrevivir después de que los médicos tuvieran que volver a extirparle uno de los dos riñones recibidos y tras ser sometido a múltiples tratamientos, incluida la quimioterapia. La donante, de 53 años, no tenía ningún problema médico reconocido, ni siquiera se observaba la existencia de un tumor maligno en estos órganos.
En este sentido, el autor del estudio y profesor de Nefrología en la Universidad de Ámsterdam, Frederike Bemelman, calificó este caso de «extremadamente raro», al ser el primero que encuentra en veinte años de experiencia. «Siempre hay un pequeño riesgo (…). También tienes una pequeña probabilidad de que algo te suceda durante el proceso», comentó el experto.
La donante en cuestión murió en 2007 de un golpe y después del fallecimiento fue cuando le extirparon los órganos que luego serían trasplantados a otros pacientes. La transmisión de una neoplasia -cáncer- a raíz de un trasplante de órgano es un «desgraciado» caso que ocurre de manera «excepcional», se da en 5 de cada 10.000 intervenciones de este tipo y, en la mayoría de los casos, la tecnología disponible no puede detectarlo antes de la donación.
Así lo aseguró hoy a Efe la directora de los Servicios Médicos de la Organización Internacional de Trasplantes, Elisabeth Coll, quien dijo que «estos desgraciados casos suceden excepcionalmente, porque son imposibles de detectar con anterioridad», aunque antes de proceder a un trasplante de cualquier órgano se realizan todas las pruebas posibles para poder descartar cualquier transmisión neoplásica.