En México, el 85% de la población rebasa el consumo de azúcar recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Eso es lo que indica el estudio de la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU).
La OMS recomienda no consumir más de 10% de azúcares en la alimentación diaria. Como se explica en esta nota de La Jornada, si un adulto consume 2,000 calorías diarias, su consumo de azúcar no debe superar las 200 calorías. Sin embargo, la OMS va más allá y en su Nota informativa sobre la ingesta de azúcares recomendada en la directriz de la OMS para adultos y niños recomienda no consumir más del 5% (aproximadamente cinco cucharaditas) por los beneficios extra que esa reducción puede tener para la salud.
Sin embargo, como revela el estudio del INCyTU, la mayoría
de los mexicanos consume mucho más y esto se debe, en parte, a que el
etiquetado de los productos en México es engañoso: el valor de referencia de
los azúcares totales es de 360, por encima de lo recomendado por la OMS. El
INCyTU ha señalado que el impuesto extra del 10% a las bebidas azucaradas
podría reducir el consumo en dichos productos y reducir la obesidad hasta un
2.54%.
Como señala este artículo del British Journal of Sports
Medicine, hacer ejercicio no basta para reducir la obesidad. La causa principal
está en la cantidad de azúcar que consumimos. La publicación menciona el
ejemplo de Coca Cola y su campaña a principios de esta década para promover la
actividad física, que sugiere que “está bien” consumir bebidas azucaradas,
siempre y cuando nos ejercitemos regularmente.
En realidad, señala el BJSM, “el origen de las calorías es
crucial: las calorías del azúcar promueven la acumulación de grasa y el hambre,
mientras que las calorías de la grasa promueven la sensación de saciedad”.
Finalmente, el INCyTU también ha señalado el papel de los
sustitutos de azúcar, que son promocionados como una alternativa “saludable” al
consumo de azúcar, no están contemplados en los lineamientos de la OMS para
combatir la obesidad.