Es necesario que el Instituto Nacional de las Mujeres, así
como sus similares en las entidades federativas generen canales de comunicación
con las madres monoparentales y solteras, quienes viven condiciones adversas en
el mercado laboral, social y en la crianza de sus hijos.
En un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Igualdad
de Género, impulsado por la diputada Ana Laura Bernal Camarena (PT), señala que
en el marco de la celebración del Día de la Madres se deben generar acciones
que reconozcan la situación social de quienes son cabeza de familia, cuidadoras
y trabajadoras.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
(ENOE) 2017, tres cuartas partes (73.3 por ciento) de los 48 millones de
mujeres de 15 años y más han sido madres, esto es 35.2 millones. De ellas,
siete de cada diez están casadas o unidas (52.4 por ciento y 18.8 por ciento,
respectivamente).
Aproximadamente la quinta parte es viuda, separada o
divorciada (10.2 por ciento, 6.6 por ciento y 2.5 por ciento, respectivamente);
en tanto que 9.6 por ciento son madres solteras.
Para las mujeres de 30 años y más, la proporción de quienes
han tenido al menos un hijo nacido, es de 90.2 por ciento, lo que indica que el
ser madres es un hecho que forma parte de la gran mayoría de las mujeres del
país. De ellas, 38 por ciento tienen de uno a dos hijos e hijas; casi la mitad
(47.1 por ciento) entre tres y cinco, y 14.9 por ciento tienen seis o más.
Bernal Camarena menciona, en el marco de la celebración del
Día de las Madres, que las madres solteras y monoparentales, en muchas
ocasiones, “reciben rechazos de las familias verticales y nucleares, además,
son objeto de señalamientos, de acoso e incluso de daño físico o psicológico”.
Se pronunció por concientizar sobre la actual maternidad y
porque en la próxima conmemoración, el Instituto Nacional de la Mujer y sus
símiles en los estados, promuevan acciones que fortalezcan el reconocimiento de
las madres monoparentales y solteras.
Las madres monoparentales y solteras, tienen dificultades en
el mercado laboral, con condiciones adversas, combinando los gastos, quehaceres
domésticos y crianza de los hijos, aunado a que con la llegada de más hijos
disminuye la posibilidad de continuar laborando formalmente.