La vida en la ciudad puede ser muy estresante, ya que las jornadas laborales tienden a ser pesadas y mezcladas con el tráfico, se convierten en la pesadilla de todo humano.
Al principio me daba igual estar corriendo como loca y con un millón de pendientes, hasta que una nutrióloga me hizo entender que el estrés hace engordar más que una pizza, hamburguesa o chocolate, ¡qué locura!
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Brigham Young en Utah, Estados Unidos, reveló que el estrés puede engordar como si comiéramos un par de pedazos de pizza, una hamburguesa doble con queso o una barra de chocolate con caramelo, ya que a mayor estrés, menor cantidad de bacterias intestinales.
El estrés es un efecto que nuestro cuerpo manifiesta como un mecanismo de defensa o alerta, y el resultado ocasiona que el organismo pida “comfort food”, esto es un tipo de comida que adjudica un sentimiento nostálgico y posee altos niveles de calorías y carbohidratos, algunos ejemplos son las pastas, papas, hamburguesas, pizzas, sopas condimentadas y alimentos fritos.
En cuanto comienzas a comer esta clase de alimentos, tu estado de ánimo toma por completo el control y pide más de esta comida y por ende, los kilitos de más aparecen.
Es por esto que se recomienda evitar situaciones que produzcan un nivel de estrés muy alto, aunque si esto te es imposible, lo mejor será realizar actividad física para sacar todo sentimiento que te produzca ansiedad, insomnio o mal humor.
Recuerda que antes de estresarte, lo mejor será respirar profundo y dejar que todo fluya para evitar subir de peso.