Rusia endureció este jueves su postura sobre el dopaje, lo
cual podría poner en riesgo la participación del país en los Juegos Olímpicos
de Tokio del próximo año.
Los rusos, que en enero entregaron un vasto archivo de datos
de su laboratorio antidopaje a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), negaron que
alguno de ellos haya sido manipulado.
El ministro de Deportes, Pavel Kolobkov, dijo que los
expertos rusos realizaron un análisis y no encontraron que se hubieran
«desechado» o «manipulado» las muestras. Añadió que han
compartido esas conclusiones con la AMA.
«Los expertos consideran que no hubo ninguna supresión.
Es una cuestión puramente técnica relacionada con el funcionamiento del propio
sistema», dijo Kolobkov. «Todos estos temas serán analizados y estoy
seguro de que todos ellos serán explicados».
La AMA tenía su propia copia de la base de datos
proporcionada por un informante en 2017. Los funcionarios deportivos
internacionales han dicho previamente que hay indicios de que se modificaron
los resultados de las pruebas de deportistas específicos.
Un informe elaborado para la Federación Internacional de
Atletismo dijo en septiembre que «estas discrepancias no son
aleatorias» y que en la copia de la base de datos entregada por Rusia
faltaban los resultados positivos de las pruebas de dopaje que sí figuraban en
la copia anterior.
El Comité Olímpico de Rusia dijo en septiembre que el país
se enfrentaba a la amenaza de quedar fuera de los Juegos Olímpicos del próximo
año si no podía explicar por qué los datos no coincidían. Rusia fue excluida
oficialmente de los Juegos Olímpicos de Invierno del año pasado en Pyeongchang
debido a los encubrimientos anteriores de dopaje, pero se le permitió enviar un
equipo de «atletas olímpicos de Rusia».
Los datos fueron guardados por las fuerzas de seguridad
rusas en el laboratorio de Moscú antes de ser entregados en el segundo intento
en enero, sin que se cumpliera el plazo de diciembre de 2018 establecido por la
AMA.
La entrega de los datos era un requisito clave para la
readmisión de la agencia antidopaje rusa, y la AMA comenzó formalmente un
procedimiento de cumplimiento que podría dar lugar a una nueva prohibición si
se comprueba que hubo manipulación de datos.
