Hace apenas unos días la Federación Internacional de Futbol
Asociación (FIFA) dio a conocer su ranking mensual de Selecciones y México
estuvo situado en el lugar 11, siendo de sus mejores cierres de año desde hace
una década, a la espera de lo que pueda suceder a finales de diciembre, cuando
se dé finalmente el ranking oficial de 2019, pero por ahora está a un paso del
Top-10.
Esto se logró gracias a los mil 621 puntos conseguidos,
según el estudio de medición del máximo organismo rector del balompié. El Tri
consiguió 15 victorias y un empate en 17 compromisos en el año que está por terminar,
ganando la Copa Oro y terminando de manera invicta su participación en la
primera parte de la Liga de Naciones de la Concacaf.
El Tricolor terminó 2018 en el sitio 17, por lo que
mejoraron sustancialmente seis puestos y esto fue gracias al trabajo de Gerardo
“Tata” Martino, ya que la labor del entonces técnico colombiano Juan Carlos
Osorio durante el año pasado con la Copa del Mundo de Rusia y algunos juegos
amistosos dejó mucho qué desear.
Aparte del decimoprimer lugar en la clasificación obtenido
en noviembre, el mejor lugar que había logrado el Tri en la década fue en 2012,
cuando el técnico era José Manuel de la Torre, quien durante su estancia ganó
una Copa Oro en 2011 y dejó hundido al equipo de cara al Mundial de Brasil
2014.
Desde que se instauraron los criterios para dar a conocer la
clasificación mensual de la FIFA, México ha estado en dos ocasiones en el
Top-5: la primera en 1997 con Bora Milutinovic como entrenador y en el año
2005, siendo Ricardo Antonio La Volpe el estratega, quien obtuvo un cuarto
lugar en la Copa Confederaciones de ese año en Alemania.
El peor cierre de año para el Tri en la historia de las
clasificaciones de FIFA fue en 2010, cuando al equipo lo había dejado Hugo
Sánchez, lo tomó Sven-Goran Eriksson y luego Efraín Flores. La Selección cayó
hasta el sitio 27, siendo uno de los peores años del futbol nacional en el
ranking.
Esta clasificación se basa en los resultados de los partidos
oficiales entre las distintas Selecciones a través de la entrega de puntos. El
actual sistema considera los resultados de los últimos cuatro años, ponderando
con mayor valor los más recientes para reflejar de mejor forma la
competitividad actual de los equipos y otras variables, como las
características del rival, el lugar de realización del partido y el torneo en
que fue disputado, según establece la FIFA.
