Los bloqueos que habían afectado gravemente el tráfico en la carretera México-Puebla durante la última semana llegaron a su fin en la madrugada del domingo 11 de agosto, luego de que el gobierno federal y los ejidatarios de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y el Estado de México alcanzaran un acuerdo.
Las conversaciones, que se llevaron a cabo en Casa Aguayo, se prolongaron por más de seis horas, durante las cuales se expusieron y discutieron las demandas de los ejidatarios, quienes finalmente acordaron liberar los tramos bloqueados. Este acuerdo permitió la reapertura total de la autopista México-Puebla, la carretera federal y el Arco Norte, restaurando el flujo normal de vehículos en estas importantes arterias.
Los bloqueos habían provocado trastornos significativos para automovilistas y transportistas, interrumpiendo rutas comerciales críticas y causando considerables retrasos. Con la resolución de este conflicto, se espera que las operaciones en estas vías clave vuelvan a la normalidad, beneficiando tanto a los viajeros como a la economía regional.