El Senador de la República, Alejandro Armenta, ha anunciado medidas concretas para impulsar el desarrollo integral y la inclusión laboral digna de la juventud poblana, enfocándose en áreas fundamentales como la salud, la educación y el empleo.
Durante una conferencia de prensa, Armenta subrayó la importancia de considerar a las juventudes como el presente y el futuro de Puebla. En este contexto, anunció a Rodrigo Abdala como su nuevo coordinador de campaña, destacando la inclusión de diversos perfiles políticos de Morena.
El senador destacó la relevancia del apoyo a los jóvenes para la construcción de la paz y la justicia en la región. En el estado de Puebla, 1.5 millones de jóvenes carecen de acceso a la canasta básica, 479 mil enfrentan rezago educativo, y 1 millón 156 mil se encuentran en la informalidad laboral. Armenta advirtió sobre el riesgo de abandono, que podría llevar a condiciones de indefensión y contribuir al aumento de la delincuencia.
En respuesta a estos desafíos, Armenta destacó la legislación implementada para garantizar oportunidades y reducir las brechas de desigualdad que excluyen a millones de jóvenes del mercado laboral. La modificación al artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos busca mejorar las condiciones laborales, promover el primer empleo, la capacitación laboral y atender a los jóvenes desocupados. También se redujo la edad para ocupar cargos públicos, fomentando la participación política juvenil.
El senador recordó programas específicos para el sector juvenil, como «Jóvenes Construyendo el Futuro», que ha logrado que 6 de cada 10 jóvenes consigan empleo. Además, resaltó iniciativas para simplificar el trámite de adopción, reducir la pobreza, prevenir adicciones y otorgar becas a través del programa Benito Juárez.
El trabajo de Armenta también busca abordar las dificultades del mercado laboral, enfocándose en revertir la precarización y controlar los bajos salarios. El senador abogó por un modelo laboral sostenible, donde las ganancias se compartan para mejorar la calidad de vida de la población.
En su conclusión, Armenta enfatizó el compromiso con la aplicación de una «economía moral» que atiende, escucha y apoya a todos, garantizando los derechos al estudio y al trabajo de la juventud, sin discriminación ni marginación.