Al resaltar la lealtad, generosidad, bondad, trabajo y honestidad del pueblo de México, Adán Augusto López Hernández, aspirante a la Coordinación Nacional para la Defensa de la Cuarta Transformación, expuso que, sin la participación decidida de mujeres y hombres, no hubiera sido posible construir este movimiento que ha transformado por completo al país en tan solo cinco años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con la visión de que todavía falta mucho por hacer en el país, “todo se va a lograr en el futuro cercano con la continuación de la Cuarta Transformación, la permanencia y fortalecimiento de los programas sociales y de las grandes obras de infraestructura, y con los vientos del sureste que siguen soplando por todo el país.”
El tabasqueño llamó a seguir construyendo la Cuarta Transformación de la vida pública nacional, que es un movimiento del pueblo, y a apoyar leal y solidariamente al presidente Andrés Manuel López Obrador en su último tramo de gobierno, para garantizar la continuidad con cambio y el relevo generacional en México, dijo ante miles de asistentes a su Asamblea informativa número 108.
Adán Augusto se presentó en el campo deportivo Xico -enclavado en el Valle de Chalco- donde fue recibido por más de cuatro mil personas a quienes preguntó si creen que algún día regresará “el dinosaurio” a gobernar en la entidad, y ante el rechazo unánime a esa posibilidad, aseguró que Delfina Gómez será una gran gobernadora y, “junto con ustedes, va a acabar con la violencia contra las mujeres y los feminicidios, con políticas con perspectiva de género en la impartición de justicia. Las mujeres del Estado de México no están solas”, enfatizó.
Así recordó que hace seis años coordinó la campaña a la gubernatura de Delfina Gómez aquí, en esta localidad del oriente del Estado de México, parte de la zona conurbada de la Ciudad de México, por lo que conoce bien a la gente y sus necesidades, como su lucha por tarifas eléctricas más bajas ya que hoy en día “comen y compran sus medicinas, o pagan su luz, y eso es injusto”, admitió.
De buen humor, prometió a sus anfitriones que “muy pronto les voy a presentar a un exgobernador de Tabasco que, tras una lucha de 18 o 20 años de resistencia civil, logró conseguir que disminuyeran las tarifas de energía eléctrica para uso doméstico y hoy ese estado tiene la tarifa más baja de todo el país.
“Si allá pudo bajar las tarifas eléctricas, claro que lo podrá hacer también aquí en Valle de Chalco. Creo que, si lo vamos a ver, seguro que nos de la receta”, dijo en medio de aplausos de quienes identificaron de inmediato que ese exgobernador del que habló es el mismo Adán Augusto López Hernández.
Acompañado por su esposa, Dea Isabel Estrada Rodríguez y bajo una lluvia de papeles tricolores, el tabasqueño se vio obligado a tomar un prolongado tiempo para poder llegar al templete principal debido a que caminó entre sus anfitriones, con quienes dialogó, recibió peticiones de palabra y en papel, se tomó selfies y saludó de mano.
Aquí, donde en 1990 el Papa Juan Pablo Segundo ofició una misa ante más de 500 mil personas, el oriundo de Tabasco descartó cualquier posibilidad de que regresen las pensiones millonarias a los expresidentes, “como pidió el zángano de Vicente Fox, la chachalaca grandota de Guanajuato, a su candidata”.
También levantó una nueva encuesta entre los asistentes, quienes por abrumadora mayoría se pronunciaron en contra del retorno de las pensiones a los expresidentes, y en favor de la permanencia y mejoramiento de la Pensión Universal para Adultos Mayores y de los programas sociales en general: “Ustedes mandan. No se le va a regresar ni un peso al lengua floja, al zángano de Vicente Fox que a estas alturas ya no va a entender y no creo que aprenda a trabajar”, enfatizó.
