BOCA DEL RÍO, Ver.- Aunque el regreso del futbol profesional a Veracruz se daba como un hecho a través de la mudanza al puerto del club Alebrijes de Oaxaca, los empresarios que encabezaban el proyecto estarían a un paso de retirarse ante la imposibilidad de pagar la millonaria deuda que acarrea la marca Tiburones Rojos.
La Federación Mexicana de Futbol ha sido tajante y el grupo que desee llevar un equipo a Veracruz deberá sanear la plaza cuya deuda se encuentra estimada en casi 30 millones de dólares cantidad que no estarían dispuestos a pagar los empresarios que anunciaron el regreso del futbol al “Pirata” de la Fuente.
De acuerdo a esta información se trata del empresario Víctor Sánchez Vázquez, propietario del club Alebrijes de Oaxaca, quien incluso contaba ya con el aval del gobierno de Veracruz para el uso del estadio e incluso el nombre de Tiburones Rojos.
Con la disposición de lograr la mudanza la gente de Oaxaca buscó negociar la deuda incluso se afirma, ya habían logrado acuerdos para reducir el monto original y poder liquidar en plazos.
Sin embargo, la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX habrían cambiado las condiciones para permitir la llegada de Alebrijes a Veracruz notificando que quien desee tener futbol en esta plaza deberá liquidar la totalidad de las deudas.
A pesar que ellos mismo habían generado una expectativa entre los aficionados anunciando que volverían los Tiburones Rojos estaban dispuestos a dejar a un lado el nombre y ya estaban planteando la posibilidad de no utilizarlo, pero la respuesta fue tajante en el sentido de que se tenía que pagar todo lo que está pendiente.
Cabe mencionar que en medio de estas negociaciones apareció otro grupo encabezado por la empresaria Ana María Macías Juárez, propietaria del Atlético Veracruz que acaba de dejar la Liga Balompié Mexicano, quien también buscaba la posibilidad de llevar su franquicia a a la Liga de Expansión.
La gente de Oaxaca atribuye que la intervención de Ana María Macias, quien supuestamente se ofreció a pagar la deuda con tal de obtener también el aval del Gobierno de Veracruz, generó que la Liga MX fijara su postura en torno a que la plaza debe estar libre de problemas al 100 por ciento y eso habría frenado todo.