La deportación sería la pena más grande que podría alcanzar Belinda de comprobarse que es extranjera y que violó la Constitución al participar activamente en la campaña de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México.
La cantante cuenta con la Constancia de la Clave Única de Registro para Extranjeros, un CURP que sólo se entrega a los ciudadanos nacidos en otros países que tengan residencia permanente en México. Esto sería prueba de que no se ha naturalizado Belinda, quien nació en España.
“La deportación en este caso es factible por la Constitución. Efectivamente existe esa restricción y sí puede pasar. Al final depende de la persona y los procesos, pero sí podría tener problemas”, dijo Karla Meza, subcoordinadora de Vinculación de la asociación Sin Fronteras IAP.
La activista consideró que el país debería replantearse la condición de los extranjeros en México. Belinda, de padre español y madre hispano-francesa, llegó a vivir desde los cuatro años y ha tenido una carrera activa como cantante, actriz y empresaria.
“Hay muchas organizaciones y todo un movimiento a favor de los derechos políticos que deberían tener las personas extranjeras que son residentes que pagan impuestos, etcétera, y no pueden votar, opinar, ni tienen una participación en la vida política”, explicó.
Consideró que la política mexicana ha mantenido un enfoque ligado a la seguridad nacional que no toma en cuenta los derechos humanos.
“Hay una percepción de que el extranjero puede venir a invadir, que es pernicioso, eso ha permeado en la política y por eso gran parte de los marcos normativos siguen incorporando este tipo de consideraciones”.
Puso como ejemplo opuesto a Ecuador, en donde los extranjeros pueden votar si tienen una residencia de al menos cinco años.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación estableció que la cantante violó la ley participando en actos políticos.