«Estaremos invirtiendo entre 100 y 130 millones de dólares que van dedicados principalmente al crecimiento orgánico y a destrabar los cuellos de botella que se presentan en nuestros procesos; esto nos significa un crecimiento en volumen de aproximadamente 4 a 5 por ciento», destacó este miércoles Rodolfo Ramos, CEO de la empresa en conferencia de prensa.
Esto significa un desempeño superior al observado en los primeros nueve meses del año, en los que el volumen se incrementó 2.7 por ciento. En la parte de ingresos, la compañía espera presentar alzas de doble dígito respecto a los resultados de 2017.
«En cuanto a participación de mercado, tomando como base la producción nacional, tenemos el 35 por ciento de participación en el segmento del pollo y el 5 por ciento en la parte del huevo. Hay que tener en cuenta que en la parte de huevo, el consumo anual per cápita es de 22 kilos y medio, es el más alto del mundo», dijo el directivo.
Para los próximos años, Bachoco proyecta ganar alrededor de 0.3 puntos porcentuales de participación en cada uno de los segmentos en los que tiene presencia.
En la parte de alimentos para mascotas, la empresa busca incrementar su posición actual de 3 por ciento del mercado. Es importante recordar que a mediados de año invirtió 440 millones de pesos en una planta en Querétaro para impulsar su crecimiento en ese segmento.
«Empezamos a participar hace unos 5 años en el mercado de mascotas y hoy ya representa un 8 por ciento de nuestras ventas en el segmento de alimentos balanceados. Con la adquisición de La Perla, nos permite crecer al doble para que en 3 años esté en alrededor del 20 por ciento de la venta de alimentos balanceados», puntualizó Ramos.
Alistan estrategia ante TLCAN
El posible rompimiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría impulsar a que Bachoco comience a importar insumos de países sudamericanos.
Según el CEO de la empresa, actualmente se importa el 50 por ciento de los granos utilizados en sus procesos productivos, del cual el 100 por ciento viene de Estados Unidos.
Ramos explicó que prevé que los costos relacionados a las importaciones subirían hasta 10 por ciento al traer los insumos de Sudamérica, aunque dependiendo de los aranceles que la administración Trump podría imponer, los productores americanos se verían en la necesidad de bajar sus precios para mantenerse competitivos.