La nueva regulación que opera en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que no permite que las aerolíneas vuelen si no tienen asignados horarios de despegue y aterrizaje (conocidos como slots), ha beneficiado a los usuarios al contribuir a una reducción de tarifas.
Expertos explicaron que, al carecer de slots, las aerolíneas han tenido que usar horarios con menos demanda para salir y aterrizar, lo que las obligó a reducir precios para atraer viajeros.
“Hay un tema estructural, específicamente en el AICM, en donde algunas aerolíneas han tenido que cambiar sus horarios por unos menos demandados y por lo tanto han tenido que bajar sus precios dadas las nuevas reglas”, explicó al respecto Mauricio Martínez, analista de GBM Casa de Bolsa.
Las aerolíneas, en lugar de volar por la mañana cuando los viajes son muy solicitados, programan las salidas para más tarde cuando la demanda disminuye. Eso afecta a las empresas, por lo que compensan el daño al bajar el costo de los boletos, afirmó otro analista que pidió no ser citado.
La administración del aeropuerto capitalino, encabezada por Alexandro Argudín, introdujo nuevos sistemas de evaluación y asignación de slots. De esta forma no permiten las operaciones de empresas sin horarios de salida o llegada autorizados.
Debido a ello, el aeropuerto reportó una caída anual de 1.5 por ciento en el número de vuelos comerciales en agosto y de 1.6 por ciento en septiembre.
Esta medida fue puesta en marcha luego de que el asunto de las demoras trascendiera a nivel nacional tras la declaración de saturación del aeropuerto en septiembre de 2014.
Según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el porcentaje de operaciones con impuntualidad, registradas fuera de un rango de 15 minutos desde la hora programada en el boleto de avión, escaló al 40 por ciento del total en la principal central aérea del país en el primer semestre de este año, por encima del 36 por ciento del mismo lapso de 2016.
En agosto, Armando Subirats Simón, director adjunto de operaciones del AICM, señaló que las aerolíneas “están operando lo que deben de operar, no más allá de lo que deben o pueden operar”.
Previamente Argudín señaló a El Financiero que la tasa de crecimiento de los vuelos para 2017 debería ser cero tras la aplicación de la medida.
Un efecto negativo provocado por esta nueva regulación en el AICM es el cierre de algunas rutas.
“Los cambios en la política de asignación de slots en el AICM y la optimización de flota por parte de algunas aerolíneas causaron cierres de rutas y disminución de frecuencias, que redujeron la oferta de asientos en 1.5 por ciento”, señaló OMA en su reporte trimestral enviado a la BMV.
De acuerdo con un reporte en manos de este medio, Volaris ha cancelado cuatro rutas en conexión con el AICM, Interjet cuatro y Aeroméxico una.