En su intento por dominar a todas las demás redes sociales, Facebook ha tomado características de sus competidores, especialmente Snapchat. Sin embargo su nueva opción, historias, continúa siendo un dolor de cabeza respecto a la privacidad de sus usuarios.
El problema con las historias es simple, a diferencia de las fotos, videos o mensajes que compartes en la red social, estas no tienen la opción de ir dirigida a un público determinado, así que cualquier cosa inadecuada o ridícula que se comparte por ese medio pueden verla desde el amigo de la infancia hasta tus compañeros de trabajo.
Si bien no hay una verdadera solución a este problema de momento, hay un par de cosas que puedes hacer si buscas controlar quien puede ver tu video y quien no.
La primera de ellas consiste en enviar tu historia directamente a quien quieres que la vea. El funcionamiento es simple, cuando tengas el video o la imagen lista para compartir, solo debes presionar el icono con forma de un avión de papel y escoger a quien quieres mandar el contenido como mensaje directo.
La segunda opción es simplemente compartir el contenido como un post normal, donde si se puede elegir un grupo o a los contactos específicos que podrán ver tus creaciones.