Al menos 83% de los finalistas de la Intel Science Talent Search 2016 (STS), son hijos de inmigrantes, según descubrió un estudio reciente de la Fundación Nacional para la Política Americana.
Esta competencia organizada por la Society for Science & The Public, y renombrada tras su nuevo patrocinador Regeneron Pharmaceuticals como “Regeneron Science Talent Search”, es considerada como la más importante del año para estudiantes de bachillerato que tengan como objetivo perseguir una carrera científica en el futuro.
Siete de los nueve mejores premios, incluyendo el primer lugar, fueron ganados por estudiantes provenientes de familias inmigrantes. Entre los 40 finalistas, 14 provienen de padres nacidos en India, 11 de China, 7 de Estados Unidos y el resto representa una diversidad de países que incluyen a Canadá, Chipre, Irán, Japón, Nigeria, Singapur, Corea del Sur y Taiwán.
Para poner esto en perspectiva, extitulares de visas de trabajo provenientes de China e India que, según el Centro de Investigación Pew, representan sólo el 1% de la población total estadounidense, tienen 4 veces más probabilidades de tener un hijo finalista, que parejas norteamericanas de nacimiento.
Los hijos de inmigrantes dentro de estos finalistas entienden el sacrificio que sus padres han hecho para asegurarles una mejor calidad de vida.
Amol Punjabi ganó la condecoración al primer lugar en investigación básica por desarrollar un software para combatir el cáncer y enfermedades cardiacas, mientras que Augusta Uwamanzu-Nna, hija de padres nacidos en Nigeria, experimentó con las propiedades del cemento para ayudar a evitar derrames de petróleo.
“Ver lo que mis padres han hecho para que sus hijos tengamos una mejor calidad de vida es lo que me inspira a hacer todo para tener éxito”, dice Augusta.
Es importante recordar que, todos ellos, nacidos o naturalizados, son estadounidenses, 27 son hijos de padres que llegaron al país como estudiantes extranjeros y 3 vienen de padres inmigrantes que llegaron con su familia, o se casaron con el titular de una visa laboral en Estados Unidos.
Tobias Nna, el padre de Augusta, al no poder tener una educación durante la guerra civil en Nigeria, afirmó que su meta al llegar a Estados Unidos era proveer a sus hijos con mejores oportunidades de estudio, “ésta es la tierra de las oportunidades”, concluyó.
Esta competencia ha sido calificada de ser el “Premio Nobel Junior” y más de 95% de los ganadores de la misma continúan en la carrera científica y 70% estudia un doctorado o una maestría e incluso, empieza su propia compañía.
Se espera que estos jóvenes, quienes compitieron del 9 al 15 de marzo en Washington D.C., conformen a la siguiente generación de científicos, ingenieros y matemáticos del país, pero en caso de no poder permanecer en Estados Unidos al concluir sus estudios, privarán a la nación de sus contribuciones y conocimiento.