Todos hemos estado en una relación tóxica que expiró hace muuuuuucho tiempo. Varios logramos salir sin heridas, pero la verdad es que la mayoría, si es que sale, lo hace muy mal.
Nos quedamos en esa relación hasta que eventualmente nos perdemos en el vacío y dejamos de ver más allá de lo que tenemos. Y con “tóxica” no necesariamente nos referimos a abuso físico, sino también a mental y emocional.
Parece que no puedes hacer nada bien
Esta persona siempre te hace sentir insuficiente. Se burla de tu personalidad y casi siempre te sientes avergonzada. Lo que hace es hacerte sentir pequeña para que él se sienta superior.
Sólo cuando están de acuerdo la relación va bien. Y cuando entran a un desacuerdo, la relación se desmorona. Hazte las siguientes preguntas:¿Te gusta esta persona?
¿Es buena para ti?
¿Saca lo bueno de ti?
¿Sientes que te vuelves más negativa en su presencia?
¿Cuáles son los sentimientos que experimentas cuando estás con él?
¿Hay más crítica que compasión?
Todo es sobre él, nunca sobre ti
Tú también tienes sentimientos, pero esa persona nunca los escucha. Eres incapaz de tener una conversación mutua donde tu opinión importa. En lugar de hacer caso de tus sentimientos, esta persona siempre se pone en tu contra.
No puedes disfrutar de buenos momentos al lado de esta persona
Cada día es un nuevo reto. Pareciera como si siempre estuviera intentando algo. Sus intentos por controlar tu actitud es en realidad un intento por controlar tu felicidad. Lo peor del caso es que se concentran en lo negativo para mantenerte donde estás: en un lugar infeliz y miserable. Aunque jamás te lo van a admitir.
Te incomoda ser tú misma cerca de esa personalidad
No puedes dar tu opinión, prácticamente no puedes ser tu misma. Para estar con él, debes ser alguien más para sentirte aceptada. En poco tiempo notarás que ni siquiera puedes reconocerte cerca de él… y pronto nadie recordará a la vieja tú.
No tienes permitido crecer ni cambiar
Cada vez que tratas de crecer o mejorar, la otra persona te responde con crítica y burla. No hay apoyo de su parte y jamás te ayudará a llegar a tus metas. En lugar de eso, se atendrá a viejos prejuicios para ponerte cada vez más obstáculos por conseguir lo que quieres.
¡Libérate!
El crecimiento y el cambio son parte de la vida, sin embargo, la gente tóxica se sentirá amenazada por ello: tu deseo por crecer y mejorar. Su negatividad se interpondrá en tu vida y cuestionarán tus deseos por cambiar.
Ellos no son saludables y quieren un cómplice. ¡No lo hagas!
Aprende a reconocer las señales de una relación tóxica. Escucha tu instinto, a tu voz interna y dirígete a la dirección correcta. Es hora de tomar una pausa y escuchar lo que necesitas saber.