3 retos a los que se enfrentarán las empresas en 2017

por | Feb 7, 2017 | Economía

Vivimos en un contexto de creciente incertidumbre que avanza a gran velocidad. En este escenario, los directivos han de estar preparados para afrontar la nueva realidad, generando oportunidades para sus empresas y creando valor.

Aquellas empresas que no tengan la capacidad de adaptarse al nuevo escenario, verán reducidas las opciones de conservar a sus clientes y acabarán inmersas en batallas de precios y en una constante búsqueda de la eficiencia como las únicas herramientas para mantenerse competitivas.

De cara al año 2017, tres son los ámbitos que deberá tener en cuenta toda empresa que quiera aprovechar las oportunidades y los retos del nuevo contexto.

Forbes te presenta los 3 retos a los que tu empresa se tendrá que enfrentar en este año.

Los cambios en el ámbito geopolítico y regulatorio

Ninguna empresa está exenta del impacto de los movimientos geopolíticos, ya sea una gran multinacional o una empresa local que busque defender y afianzar su posición en el mercado.

Algunos de los acontecimientos que se han producido recientemente en el ámbito político serán determinantes en la evolución y la configuración del contexto macroeconómico en 2017.

Los resultados de las elecciones en los Estados Unidos y próximamente en Europa, la evolución del precio del petróleo y de otras fuentes de energía, la capacidad de sostener el crecimiento de las grandes economías asiáticas —y, en especial, la de China—, así como la evolución de los precios de determinadas materias primas esenciales, pueden plantear importantes retos y oportunidades a nuestras empresas.

Otro factor clave en este sentido será la evolución de la regulación.

Será vital saber de qué manera los gobiernos y las instituciones van a permitir que avancen nuevas tecnologías y propuestas de valor para entender nuestro futuro.

En un panorama de creciente volatilidad e incertidumbre como el actual, cada vez es más importante conocer bien el contexto y las consecuencias de esta volatilidad y saber planificar escenarios.

La innovación y la transformación digital

Las empresas que quieran seguir siendo relevantes en el futuro deberán apostar por la innovación y seguir buscando nuevas maneras de crear valor para los clientes, al tiempo que innovan en la forma de captar valor de los mismos.

Ello obliga a evolucionar y a pensar en la innovación ya no como un mero ejercicio dedicado al lanzamiento de nuevos productos, sino como un instrumento para mejorar la experiencia del cliente y crear nuevos modelos de negocio. Y en este punto tendrá un rol fundamental la transformación tecnológica a la cual estamos asistiendo.

Hoy vivimos en un mundo en el cual ya no cabe preguntarse si la transformación digital es necesaria. La cuestión es cómo podemos implementar la transformación digital en nuestra empresa para contribuir a alcanzar nuestros objetivos de negocio.

En 2017 asistiremos, sin duda, a importantes avances en este ámbito, que conlle- varán la aparición de nuevas empresas y tecnologías, que seguirán desafiando el status quo, redefiniendo industrias y las barreras entre ellas, y creando nuevas oportunidades de satisfacer a los clientes con nuevas soluciones antes imposibles.

El mundo digital nos ha provisto de nuevas herramientas para llegar y servir mejor a los clientes, pero nuestro propósito como organización seguramente no cambiará: lo que cambiará es el “cómo” lo hacemos.

Las empresas pueden aprovechar la tecnología digital fundamentalmente en cuatro frentes:

  • Incrementar la eficiencia de sus procesos y operaciones.
  • Mejorar la experiencia del cliente (CX) y su implicación (engagement).
  • Desarrollar nuevos modelos de negocio.
  • Encontrar nuevas maneras de gestionar el talento.

La base de la transformación digital consiste en incrementar la eficiencia en los procesos y en las operaciones.

Los nuevos modelos de gestión del talento

En el año 2017 y el nuevo contexto nos obliga a repensar la manera en que trabajamos en nuestras empresas y a ir más allá de los sistemas tradicionales, con una flexibilidad limitada y unas jerarquías que acaban consolidándose en silos.

En el mundo actual, es cada vez más importante tener la capacidad de trabajar por proyectos, ofreciendo a los empleados la oportunidad de gestionar su tiempo y abogar por una política que priorice los resultados sobre el número de horas que pasamos en la oficina y de años que llevamos en la empresa.

Hoy en día, muchos jóvenes (los llamados millennials y, dentro de poco, la generación Z) ya no conciben trabajar en grandes empresas, por la burocracia y el estilo de trabajo que muchas de ellas imponen. Para ellos, es tan importante el resultado como el proceso para conseguirlo.

La mayoría de las empresas acaba desapareciendo tarde o temprano. Si un empresario quiere seguir siendo relevante en 2017 y más allá, cabe recordar que el futuro pertenece a las empresas innovadoras, capaces de generar nuevas soluciones para satisfacer a sus clientes, que entienden bien el contexto en que se mueven y aprovechan los avances tecnológicos.